Muffins de Arándanos y Chocolate Blanco

MUFFINS 4De esos días que el cuerpo te pide algo dulce, te paseas un rato por tu cocina, algo de imaginación, mucho mimo en la receta y unos cuantos buenos ingredientes después obtienes estos muffins que están para chuparse los dedos.

Conocidos también como magdalenas o panquecitos los hay para todos los gustos: dulces o salados, pasando por la versión más clásica con chips de chocolate, de frutas, rellenos o sin, con toppins crujientes o simplemente espolvoreados de azúcar, llegando por último a las versiones más atrevidas como la de los muffins de manzana y queso de cabra o los de puerro, bacon y queso cheddar. De todos los que mi horno ha visto pasar por su interior no sabría elegir mi favorito, así que como pretendo presentaros más de una versión hoy toca que conozcáis una de mis Top 10:

“Muffins de Arándanos con Chocolate Blanco y Topping de Avena”.

Dada la popularidad de estos dulces y la infinidad de combinaciones posibles las versiones de su receta tienden a infinito. Cierto es que cada maestrillo tiene su librillo, por eso estad bien atentos al proceso de elaboración dónde detallo mis propias técnicas, ya que creedme si os digo que son necesarias muchas hornadas para dar con la tecla exacta de esta receta. Aquí tenéis mi propia versión, corregida y mejorada ¡A disfrutarla!

~ Ingredientes ~

(Para 12 muffins)

  • 325 g. Harina para repostería
  • 200 g. Azúcar blanca
  • 2 cucharaditas de levadura química
  • 1 cucharadita de bicarbonato sódico
  • 1 cc. sal
  • 1 cc. ralladura de limón
  • 1cc. esencia líquida de vainilla
  • 1 taza de yogurt griego
  • 2 huevos
  • 30 ml aceite de girasol
  • 30 gr. Mantequilla
  • 40 g. Chips de chocolate blanco (podéis usar también chocolate blanco troceado, aunque funde de manera diferente)
  • 200 g. Arándanos frescos

Para el topping:

  • 2 cucharadas  mantequilla
  • 2 cucharadas copos de avena
  • 2 cucharadas azúcar moreno

C360_2013-09-14-19-16-16-525_org

 ~ Elaboración ~

–          Primero que todo precalentamos el horno a 200º unos 20 minutos antes, importante que desde el preciso momento en que los muffins entren al horno comiencen a cocinarse.

–          Uno de los secretos para obtener una masa perfecta es mezclar, que nunca batir, los ingredientes húmedos y secos por separado antes de combinarlos. De ese modo agregamos en un bol el yogurt griego, los huevos (ya batidos), la ralladura de limón, la mantequilla, el aceite y la esencia líquida de vainilla. Ligamos hasta que quede homogéneo y reservamos.

–          Mezclamos por otro lado los ingredientes secos (harina, levadura, azúcar y bicarbonato). Normalmente para otras recetas dulces, como los bizcochos, suelo tamizar la harina previamente. En el caso de los muffins o magdalenas me gusta mezclarlos simplemente con la ayuda de un par de tenedores haciendo movimientos circulares de abajo hacia arriba, aireando los ingredientes.

–          Añadimos justo después los arándanos y los chips de chocolate a esta última mezcla y de nuevo con la ayuda de los tenedores movemos cuidadosamente para evitar que los arándanos se rompan.

–          Hacemos un volcán con los ingredientes secos y vertemos en el centro los ingredientes líquidos mezclando a conciencia hasta que estén completamente ligados. El secreto para que los muffins queden esponjosos es no batir la mezcla demasiado, sólo removerla buscando que quede aireada y con ciertas burbujitas en la masa (con 10-12 movimientos bastará) . Reservamos.

–          Realizamos el topping mezclando sus 3 ingredientes. Tiene que quedar muy grumoso y bastante espeso.

–          Siempre recomiendo usar cápsulas de papel y no cocinar los muffins directamente en moldes de silicona o metal, el resultado dista mucho. Aun así sí que deberíais usar algún tipo de molde adicional para asegurar que el muffin adquiere una forma con consistencia suficiente. Yo utilizo moldes de silicona individuales superpuestos encima de las cápsulas de papel para conseguirlo (ver imagen). Un molde metálico os sirve de igual modo.

muffins rejilla 1

–          Una vez vertida la masa en las cápsulas y estas colocadas en su correspondiente molde agregamos unos cuantos pegotes del topping realizado sobre cada muffin e introducimos al horno.

–          Dejar hornear unos 18-20 min a 200º o hasta que veáis que estén levemente dorados. Recordad que no todos los hornos (con o sin aire) cocinan a la misma velocidad, así que estad atentos, eso sí, evitad a toda costa abrir la puerta del horno para que la masa suba a su ritmo y no sufra variaciones de temperatura.

–          Pasados los 20 minutos comprobad con un pincho de madera si el interior está cocinado. Recordad que menos es más, así que preferiblemente que estén cocinados lo justo y necesario a que nos pasemos de cocción y queden secos.

–          Sacamos los muffins de los moldes individuales de silicona o del molde de metal, según hayamos usado, y los dejamos enfriar sobre una rejilla (¡importante!). Evitad dejarlos enfriar sobre una superficie plana que no permita transpirar a la base, ya que esta podría quedar húmeda.

–           Una vez enfriados completamente sólo queda disfrutarlos ¡Buen provecho!

Deja un comentario