El azúcar, Dulce adicción. Tipos y procesos

Tipos de azúcar

El consumo diario de ciertos productos está tan arraigado en nuestra dieta que en la mayoría de los casos no nos detenemos a valorar su procedencia, calidad o el daño que nos puede hacer consumir estos en exceso. Quizás el azúcar sea uno de estos productos de los que una familia no podría prescindir a día de hoy pero ¿realmente sabemos lo que consumimos? Desde hace varios años pululan rumores de que el azúcar integral o de caña es más sano que el tradicional azúcar blanco. Se nos presentan varias alternativas supuestamente más saludables como la panela, aun así,  el objetivo de este artículo es informar de la procedencia y tipos de azúcares que consumimos para tener algo más de conciencia de lo que nos llevamos a la boca.

El azúcar común o azúcar de mesa (sacarosa) es un disacárido formado por una molécula de glucosa y otra de fructosa, principalmente obtenida de la caña de azúcar o de la remolacha. Sabido es que el azúcar nos aporta una cantidad generosa de calorías a nuestra dieta diaria pero estas son tachadas de calorías vacías al carecer de minerales o vitamina alguna, es por eso la afamada afirmación de que el azúcar moreno es más saludable, ya que debido a su inferior proceso de refinamiento sí que conserva parte de esos minerales y vitaminas que el azúcar blanco deja atrás.

Atendiendo a su grado de refinamiento, acorde a color y textura, hay varios tipos de azúcares que se diferencian por su proceso de obtención (más o menos industrializado) y su contenido en sacarosa. El azúcar moreno se obtiene directamente de la caña de azúcar y simplemente se somete a los procesos de cristalizado y centrifugado. Cuando este es plenamente integral no está refinado y conserva sus cualidades nutricionales en cuanto a vitaminas y minerales se refiere. Su aspecto, de un color marrón muy oscuro y una textura ciertamente apelmazada es debido a la melaza, sustancia que le hace tener un sabor característico (algo menos dulce que el del azúcar blanco) así como un olor peculiar. Desafortunadamente en algunos casos nos venden como azúcar integral un azúcar blanco ya refinado al que han añadido cierta cantidad de melaza que le otorga un tono tostado y un inapreciable aporte nutricional. Nuestro consejo para que diferenciéis ese tipo de azúcares es atender a su textura, ya que cuanto más integral más almibarada será esta, por tanto huid de azúcares supuestamente integrales que tengan una consistencia demasiado suelta.

Por otro lado encontramos el azúcar rubio, algo más tratado que el meramente integral y con mayor porcentaje de sacarosa pero sin llegar a estar tan refinado como el azúcar blanco, que es sin lugar a dudas el sometido a más procesos industriales para su obtención y por tanto el que menos conserva la naturaleza original de la caña de azúcar o de la remolacha. Exento de vitaminas o minerales este azúcar obtenido de disolver el azúcar rubio y aplicarle reactivos para conseguir desechar el mayor número posible de “impurezas” es el más dulce de todos.

Explicados los diferentes tipos de azúcar que hay se plantea la polémica de afirmaciones como que es un producto perjudicial para nuestra salud que además de no aportar beneficio alimenticio alguno su consumo en exceso conlleva a enfermedades como caries, diabetes u obesidad. Hay quienes se  atreven a comparar el azúcar blanco con una droga debido a la adicción que este producto totalmente industrializado puede llegar a provocar. Desde Diario Foodie os planteamos alternativas como la miel, alimento orgánico con plenas propiedades nutricionales o la panela, de las que hablaremos más adelante. De todos modos y elijáis el producto que elijáis esperamos que hayáis tenido una dulce lectura y que os hayamos nutrido de algún modo para que seáis más conscientes de los alimentos que tomáis.